El FC Barcelona volvió a tomar el Bernabéu. Se impuso a base de buen fútbol al Real Madrid por 1-3 gracias a los goles de Alexis, Xavi y Cesc Fábregas.
El partido tuvo varias fases. Benzemá adelantó a los blancos a los veinte segundos al aprovechar un error garrafal de Víctor Valdés. En estos minutos el Madrid ejercía una presión asfixiante que no dejaba maniobrar al conjunto blaugrana. Parecía todo controlado para los blancos de un José Mourinho que salió con todo y que sólo chirriaba la inclusión de Coentrao en el lateral derecho ya que no estamos acostumbrados a verle en esa posición. Pero el FC Barcelona tiene muy claro a lo que juega y es el ganador moral de estos partidos antes de comenzar y, rondando el minuto veinte, como si pasara un ciclón por el Bernabéu, el Madrid abandonó la presión. Y ahí comenzó a crecer el conjunto de Pep Guardiola. Messi se echó el equipo a la espalda y la máquina blugrana comenzó a funcionar. Así, en el minuto treinta, el argentino se fue de tres rivales y habilitó a Alexis, que demostró ser una apuesta por el fútbol mundial, para que pusiera el 1-1. Esto fue un jarro de agua fría para los locales y espoleó aún más a los pupilos de Guardiola. Con el Barça lanzado el partido llegó al descanso.
La segunda mitad comenzó con los dos equipos enchufados de nuevo. El Madrid había vuelto y tuvo las dos primeras con dos faltas peligrosas que Cristiano Ronaldo no acertó a crear peligro. Partido gris del portugués que mermará sus opciones de ser una de las apuestas por el balón de oro. Pero en la jugada siguiente, Xavi, con mucha suerte ya que su disparo lo desvió Marcelo, puso el 1-2 en el marcador. Corría el minuto 54 y éste fue el momento en el que se acabó el partido. Cristiano gozó de una oportunidad clarísima antes del 1-3 pero el luso sigue demostrando que los partidos grandes no son para él. A renglón seguido Cesc no falló y puso, de cabeza, el 1-3 definitivo tras un gran envío de Dani Alves. El FC Barcelona prosiguió con su recital con Andrés Iniesta a la cabeza mientras que el Real Madrid se limitó a crear algo de peligro en algún chispazo como en una llegada de Kaká, pero parecía que hasta eso lo controlaba el FC Barcelona.
En definitiva, otro clásico más en el que los de Pep Guardiola superan con claridad a los blancos. La Liga no está en peligro para los de José Mourinho porque puntuando en Sevilla seguirán líderes, pero la sensación de inferioridad respecto al FC Barcelona preocupa y mucho en el madridismo.
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