El Mirandés sigue haciendo historia

Histórico, épico y espectacular. Son los tres adjetivos que se vienen a la mente para describir la victoria del Mirandés por 2-1 al Espanyol en Anduva que les obsequia con el paso a las semifinales de la Copa del Rey.

El encuentro fue trepidante, sobre todo en su segunda mitad. En el primer acto el dominio en cuanto a la posesión de balón fue alterno, pero las ocasiones fueron todas locales. Sólo un tímido disparo de falta de Romaric inquietó la meta de Nauzet, y no fue ni entre los tres palos. El Mirandés, por su parte, gozó de varias buenas ocasiones personificadas en un Alaín tremendamente correoso y que apunto estuvo de batir a un siempre seguro Kiko Casilla.

En el segundo acto los de Pochettino salieron más enchufados y fruto de ello Rui Fonte puso el 0-1 en el marcador en el 46 gracias a un gran remate en el segundo palo ante el que nada pudo hacer Nauzet. Parecía que las esperanzas locales empezaban a apagarse pero ahí estaba Anduva para expolear a su equipo. Bueno Anduva y Pablo Infante, claro. El capitán y la principal apuesta por el pichichi en esta copa cogió un balón en tres cuartos de campo con espacio por delante, trazó una diagonal y se sacó un gran disparo con el que batió a Casilla sin que éste no pudiera hacer nada al respecto. Corría el minuto 58 y se respiraba la épica en el ambiente. El Espanyol lo intentó en alguna jugada aislada pero Nauzet respondió, como en toda la competición sea dicho de paso, a las mil maravillas. Los de Pouso seguían intentándolo y tuvieron varias ocasiones muy claras para haber conseguido el gol, especialmente una de Lambarri que no acertó a batir al guardameta perico en el mano a mano tras un gran pase de Alaín. Corría el minuto 92 y parecía imposible la remontada pero Pablo Infante lanzó una gran falta lateral y Caneda, con un gran remate de cabeza, puso el 2-1 en el marcador que desató la locura en Anduva y en toda España me atrevería a decir.

Así, el Mirandés sigue siendo una de las apuestas por la Copa y se prolonga un sueño tremendamente merecido. Este equipo siempre será recordado en la historia del fútbol porque ha eliminado, de momento, a tres equipos de Primera a eliminatoria a doble partido. Increíble cuanto menos. Que pase el siguiente.

El Barça cumple con el trámite

El equipo blaugrana consiguió los tres punto en la noche de ayer frente a un buen Betis. El equipo andaluz salió sin complejos al Camp Nou y en los primeros cinco minutos ya había tenido dos buenas ocasiones para adelantarse en el marcador.

Por el contrario, el Barcelona no falló y en poco tiempo marcaba dos goles que daban la tranquilidad para sus aficionados. Los encargados de empujar la pelota al fondo de la red fueron Xavi y Messi.

El equipo de Pepe Mel, el cual se está convirtiendo en una de las apuestas en liga, nunca perdió la cara y mucho menos se acobardó frente al actual campeón de Liga y Champions League.

Rubén Castro acortaba distancias poquito tiempo antes del descanso, y los nervios se empezaban a notar en el feudo blaugrana.

Tras la reanudación, Pepe Mel hizo un cambio ofensivo, introduciendo a Santa Cruz y quitando a uno de los dos mediocentros (Iriney). La sustitución le salió perfecta, ya que el paraguayo empató para los andaluces el partido.

Tras el empate, el Barça se fue descaradamente a por la victoria, pero los verdiblancos se defendían muy bien, hasta que Mario, uno de los centrales del Betis, fue expulsado por doble cartulina amarilla.

A raíz de la expulsión el equipo de Guardiola encontró más espacios y un balón a la espalda de la defensa sirvió para que Alexis Sánchez anotara el tres a dos que ya les garantizaba los tres puntos. En los últimos minutos Messi anotaría el cuarto desde el punto de penalti.

El próximo partido del Barcelona será el miércoles frente al Real Madrid en los cuartos de final de las apuestas por la Copa del Rey. Volveremos a ver un Clásico y veremos quién sale victorioso de esta batalla.

El FC Barcelona supera el trámite y ya está en cuartos

El FC Barcelona se impuso ayer a Osasuna en un partido en el que no había mucho en juego. Lekic adelantó a los navarros y Alexis Sánchez y Sergi Roberto le dieron la vuelta al marcador.

El encuentro no tuvo mucho que resaltar. Ambos conjuntos pensando más en citas futuras que en lo que estaba pasando en el Reyno. Ambos con alineaciones plagadas de suplentes, la primera parte fue de claro color rojillo. Los de Mendilibar salieron más enchufados al encuentro y, aunque sus posibilidades de seguir siendo una de las apuestas por la copa eran nulas, darle una alegría a su afición pareció algo más que suficiente ante un Barça que no compareció en los primeros 45 minutos. Lekic, en dos ocasiones, y Calleja estuvieron a punto de batir a Pinto hasta que, en el minuto 41 el serbio puso el 1-0 en el marcador, que bien podía haber sido más amplio antes del descanso si los rojillos hubieran estado un poco más acertados de cara a puerta.

Tras el paso por vestuarios los pupilos de Pep Guardiola, después una más que segura reprimenda del técnico, salieron con otro aire. Así, cuatro minutos después, Alexis puso el empate tras un buen envío de Adriano. El partido entró en una fase de transición que sólo animó Leo Messi. El argentino, que fue la definitiva apuesta por el balón de oro 2011, dibujó un gran envío para Sergi Roberto que la nueva perla de la cantera azulgrana no desaprovechó. Tras el 1-2, sólo el debut de otro canterano de Osasuna como Hermosa se puede resaltar en el encuentro.

De este modo, Real Madrid y FC Barcelona nos regalarán otros quince días de clásicos mientras que Osasuna seguirá peleando por los puestos europeos.

Entrenador nuevo ¿empate seguro?

Dos entrenadores han debutado este fin de semana en dos de los equipos grandes de la Liga BBVA. José Molina con el Villarreal y el Cholo Simeone con el Atlético de Madrid, y ambos han empatado sus respectivos encuentros.

El primero, José Molina, ex guardameta del Atlético de Madrid y del Deportivo de la Coruña entre otros se ha hecho cargo del conjunto castellonense tras la salida de Juan Carlos Garrido. En el encuentro de ayer frente al Valencia el equipo ya experimentó varias mejoras que, abuen seguro, les harán dejar de ser una de las apuestas por el descenso. El Villarreal ganó intensidad y carácter, pero sobre todo recuperó alegría y frescura en varios tramos del partido. El submarino amarillo tiene plantilla suficiente para salir de ahí y ayer, en algunas fases del encuentro lo demostró. Con Bruno al mando de las operaciones en salida de balón y Cani y Borja Valero escoltándole las cosas comenzaron a fluir recordando al Villarreal de antaño. La vuelta de Nilmar también ayuda a que la transición ofensiva sea más prolífica y el peligro sea mayor. Ayer pudieron ganar a todo un Valencia, pero la suerte y el bajón al final de la primera mitad no hizo posible que Molina se fuera a casa con una sonrisa completa.

Simeone, por su parte, vuelve a la casa de sus amores. El argentino ha llegado con la vitola de ser un técnico duro e intenso que intenta transmitir a sus jugadores el carácter que él ponía en el campo. Y de momento eso lo consiguió. El conjunto rojiblanco, que tenía un hueso duro como lo es el Málaga, salió con el cuchillo entre los dientes a La Rosaleda. Pese a no dominar ninguna fase del encuentro no sufrió de forma excesiva sobre todo en la segunda mitad y tuvo sus opciones sobre todo con un disparo de Diego al larguero. De este modo, el Atlético de Simeone mejoró al de Manzano en cuanto a intensidad y hambre se refiere, pero todavía debe mejorar mucho su fútbol si quiere volver a ser una de las apuestas por las Competiciones UEFA.

Ambos equipos han empatado y las sensaciones han sido buenas. Veremos si hay continuidad y van puliendo detalles para volver al lugar que les corresponde.